Tomado del libro: Los Herederos de las
Guildas (Masonería Rituales y Cofradías), Caracas,
Instituto Venezolano de Estudios Masónicos IVEM, 1995, 148 p. de sus páginas
18-25 (Identificado como lectura n 1 para el seminario La Masonería y la
Independencia, Escuela de Historia, UCV, Caracas, Venezuela semestre impar
2013)
Sin embargo, existe una
concepción temporal e histórica de la definición de las legendarias guildas de
constructores, que los masones británicos han encontrado como testimonio de su
existencia, lo difícil hasta ahora es pensar con seguridad en un vínculo más
tangible de continuidad con estas antiguas cofradías: "Throughout the whole of it (the period
1390 to 1646), there is no evidence of living Freemasonry in South Britain. By this, I mean that there
are no lodge minutes or records, so we
have no evidence from any source whatever wicth will reduce to actual
demonstration that there were Free and
Acepted Masons who sat in South Britain
before 1646. (I. R.F. “Gould English Masonry before the Era of Grand
Lodge”. Citado
por A.C.F. Jackson en A.Q.C., N 89, p. 23)
Si
hacemos un recorrido por los documentos esenciales de la Masonería
inglesa, que nos sirvan como referencia del vínculo existente entre las guildas
de obreros operarios que se transformaron en una masonería de burgueses y
aristócratas, inspirados en las
tradiciones de los constructores y sus enseñanzas herméticas, políticas y
religiosas encontramos que, existen escasos indicios acerca de la existencia de
masonería inglesa entre los siglos XIV y XVII; sin embargo A. Cosby F. Jackson encontró suficientes
razones para mostrar que algunos de esos albañiles, fueron hombres con cierta
educación y habilidades, y que especialmente de aquellos que tenemos noticias,
vinieron principalmente de la clase media y clases superiores. Pero no descarta
la posibilidad de la existencia de otros de inferior estrato social, que
seguramente por ser analfabetas, no dejaron huella. El conocimiento del marco
histórico referencial que el autor maneja, le ha permitido establecer
relaciones con ese trasfondo cotidiano, para preguntarse, porqué los hombres
educados se hicieron masones. Según sus apreciaciones no hubo masones no
operativos durante este período, señalando incluso que alguna conexión con los
masones operativos resulta incidental. Entre las razones que sugiere están la
afición por la arquitectura, curiosidad por las antigüedades, el deseo de un
lugar para reunirse en paz durante tiempos difíciles o convulsionados. Jackson
hace referencia a la historia de J.M. Trevelyan de quien resume la siguiente
observación: "Las controversias de
la política eclesiástica del momento, en el cual todas las partes apelaron a
las prácticas del pasado, fijaron su
interés en la investigación histórica... esto inspiró la búsqueda de clérigos y
religiosos seglares igualmente... la publicación de textos medievales, y el
estudio de la arquitectura medieval anglosajona por estos hombres entre 1660 y
1730 que fue igualmente sorprendente en calidad y volumen." (A.Q.C. N 89, 1976 p.
30)
Estas razones pudieron haber incitado
a los hombres educados a unirse a la Masonería, pero la pregunta que coloca
sobre el tapete es: ¿Qué los indujo a continuar en ella?. Piensa Jackson que
estos masones no operativos educados fueron tratados de diferente manera por
los iletrados operativos. Hace otra referencia al historiador masónico F.
Gould, quien señaló que Elías Ashmole pudo haberse hecho masón de manera
confidencial, según lo prescrito por las antiguas ordenanzas. Resalta la idea con respecto a las antiguas
ordenanzas y su irrealista y tradicional historia, con sus exhortaciones y
designios para el trabajador medieval, tales como no tratar con violencia a la
esposa, y no desear a la hija o a la sirvienta de manera impía, o no jugar
cartas o dados, podría haber parecido a un hombre como Ashmole, Mainwarring, o
Randle Holme III, o a un comerciante de clase media, tan ridículo como hoy en
día podría parecernos a nosotros. Sin
embargo queda un asunto sin resolver, y puede ser que nunca se resuelva, es si
hubo algún contenido esotérico o simbólico de naturaleza seria en las
ceremonias del período operativo, que no
sólo pudieron haberse producido en una atmósfera muy diferente de la que
encontramos en cualquier reunión contemporánea de profanos, concluye Jackson
señalando que no encontró evidencia de alguna tradición esotérica a
mediados del siglo XVII en la francmasonería.( A. Cosby. F. Jackson,
"Our predecessors, The English Non Operative Masons of de Mid 17th
Century" en A.Q.C. vol 89, Londres, 1976, pp. 23-31.)
También
conocido como el manuscrito de Halliwell
es el documento más antiguo que han encontrado de la Masonería de las
guildas que pueda ser relacionado con la moderna Masonería especulativa, el
cual es contemporáneo a los Cuentos de Canterbury, y data de 1390-1420. Da la
primera mención de una logia de masones en un documento escrito: The Regius Manuscript (El original reposa en The British Library, Bibl. Reg. 17. A.I. Citado por Cosby
Jackson, " The Medieval Masons of the
Regius Manuscript. (Our Predecessors)".( Transactions of Quatour
Coronati Lodge N 2076 Vol 88 for the year 1975, Oxford, Alden Press, 1976,
p.17) Este pergamino fue hallado por el anticuario Halliwel
en el Museo Británico de Duover. " Este documento contiene bajo el título de Hicincipiunt constitutions artis
Geometriae secundun Euclidem, Aquí
comienzan las constituciones del Arte de la Geometría según Euclides,
setecientos noventa versos en inglés antiguo; y presenta, en primer término, la
antigua tradición de la corporación, la cual nos
da a conocer la vida cotidiana de los masones medievales; y en seguida dividido en dos partes,
los quince artículos de la ley, aumentados con quince puntos de ampliación.
(...) relata la leyenda de los cuatro Coronados, que se encuentra también en
los estatutos alemanes, que puede ser considerado como la prueba evidente de la
identidad de los tallistas de piedra o
canteros ingleses y alemanes y de su origen común." (Diccionario Enciclopédico de la Masonería, Frau y Abrines, p.
32.)
La
geometría es considerada la séptima de las artes liberales, arte que según el
manuscrito llegó a Inglaterra en los tiempos del rey Athestan, quien gobernó
entre los años 924 a 940, período durante el cual impulsó la construcción de
casas e iglesias. La categoría de estos trabajadores estaba por encima de la de
súbditos o siervos, debían llamarse queridos hermanos.
Antes
de comentar algunos aspectos sobre este manuscrito Maurice Colinon señala que:
" Los masones, desde hace siglos,
han procurado descubrirse antecesores de los cuales pudieran sentirse
orgullosos. Se llenaría una vasta biblioteca reuniendo nada más que las obras
que pretenden demostrar la filiación de
la Masonería con la Rosa-Cruz, el hermetismo, el kabalismo, la alquimia, las
sociedades de iniciación egipcias, griegas o judías, la triada secreta de la antigua China. Los Collegia fabrorum romanos, la caballería de las Cruzadas o de
la destruida Orden de los templarios, etc. "( Maurice
Colinon en: La Iglesia frente a la Masonería. Buenos Aires, Ed. Huemul, 1963, p. 16.)
Para
los primeros historiadores de la Masonería, el primer masón fue Adán "E.l .F:. Bèdarride, gran conservador de la
Orden, revela por su parte que: El patriarca Adán, fiel a las instrucciones que
había recibido del Altísimo, formó la primera logia con sus hijos, quienes lo
secundaron poderosamente trabajando por sus medios para la propagación del arte
que profesamos."( Maurice
Colinon Op.Cit p.14), la hoja de parra posiblemente era su mandil.
Colinon reconoce que estas imaginaciones delirantes hacen sonreír a los masones
de nuestro tiempo, y que a pesar de que el historiador Albert Lantoine las
"había ejecutado en su Historia de la Masonería Francesa no
deja de atestiguar la mentalidad esotérica que ha presidido durante largo
tiempo los trabajos de las logias".( Maurice Colinon, Ob.Cit. p. 15.) Sin embargo, existe otro punto de vista
simbólico donde Adán representa al primer hombre racional, capaz de sostener el
techo mediante el uso de la columna.
El
Manuscrito
Regio nos muestra la relación
entre los operarios y los masones modernos. La forma como recibieron esta herencia, parece ser el
secreto que no se ha podido revelar. Los
comentarios de este historiador francés sobre el manuscrito regio señalan:
" El manuscrito Regius, que
data de alrededor del año 1400, acepta
una tradición según la cual la Orden habría sido creada en Egipto. El
Manuscrito de Cooke, ligeramente posterior, hace intervenir personajes
bíblicos: Jabal, Jubal, Tubal, como también a Pitágoras y a Hermes. La noción
de una tradición egipcia, más o menos helenizada después, se encuentra en casi
todos los masones de la Edad Media."( Ídem.) Este autor da por hecho que existían numerosas logias desde el
siglo XIII que ya tenían un carácter
internacional. En 1275 se reunió, para la culminación de la catedral de
Estrasburgo, un congreso de maestros albañiles provenientes de Inglaterra,
Alemania, y Lombardía, los cuales se constituyeron en Gran Logia. Habla de masones que recibían
una iniciación profesional y espiritual: "
Porque para ser masón no bastaba ser hábil, había, además, que ser digno."
(Ídem.)
El pasaje más importante del
manuscrito, según los especialistas, lo constituye La Nueva Ordenanza del Arte de la
Geometría. El secreto esencial de los masones operativos. Sobre la base de todo lo expresado llegamos a
pensar que la tradición esotérica de la Masonería moderna, puede ser el
resultado de la investigación e interpretación de las obras de la arquitectura
sagrada, y la especulación interpretativa de la tradición bíblica en los
aspectos en que esta se relaciona con la necesidad de construir en el
microcosmos, la armonía que revela la observación de la bóveda celeste. Por eso
es que Henry Clausen señalaba que la enseñanza de la Masonería era más antigua
que su organización.
Luego le sigue el manuscrito conocido
como The
Índigo Jones Manuscript que
corresponde al año 1607. Se trata de una
hermosa pieza presentada en forma de libro, de 15 pulgadas por 9 y media. La
pieza total contiene 25 páginas escritas por una sola cara y finalmente 20 en
blanco, como si hubiese quedado algo pendiente por copiar.
Los especialistas piensan que las
cintas y la fina caligrafía evidencian que fue elaborado por encargo de algún
noble o persona importante.
En el momento de su aparición suscitó
muchas dudas con respecto a su autenticidad y su antigüedad. Está fechado en la
página frontal en 1607, y con el nombre de Índigo Jones, Delin. Es posible que
la portada perteneciera a otra pieza más antigua, y le fuera agregada con posteridad. En 1881 este manuscrito fue publicado por el
hermano Woodford en la Masonic Magazine del mes de julio
donde señaló: "Esto es, presumimos,
bastante cierto que perteneció a Índigo Jones. Fechado en 1607" (A.Q.C., Vol 88, 1976, p. 111) Las dudas que señalábamos surgieron en tres aspectos; el primero, si
realmente perteneció a Índigo Jones; segundo, si él dibujó la portada; y el tercero, si la fecha
colocada fue la correcta.
Índigo
Jones nació en 1573, estudió en Italia y regresó a Inglaterra en 1605, hasta su
muerte en 1653 estuvo vinculado con lo mejor y lo más noble de ese país. El
trabajo, como hemos señalado pudo ser un encargo elaborado con sus manos. Sin
embargo detalles y deficiencias en el dibujo de la portada, suscitan dudas de
que hubiesen sido producto de la mano de un arquitecto de su categoría.
Especialistas como F.C. Price señalan que el trabajo data de 1760.
En comparaciones con otros escritos
posteriores, han encontrado errores similares en algún punto del documento, y
por ese detalle han dudado de su antigüedad,
posiblemente fue hecho en 1665, dos años después de la muerte de Índigo
Jones. Lo curioso es que en el documento
se habla del Maestro Hiram Abiff, héroe de la leyenda del grado tercero dada a
conocer en 1724.
Las pruebas que de la tinta, revelaron
que la fecha fue escrita con otra tinta diferente al resto del documento, vale
decir, que el texto fue escrito a mediados de 1700, y el dibujo a 1607. Por lo
tanto puede considerarse un texto de la Masonería especulativa.( A.Q.C. Vol 88, 1976 pp. 111-114)
The Wood Manuscrip (1610) Es otro suntuoso
manuscrito de las "Antiguas Constituciones", elaborado en 16 hojas y
32 páginas de 9 pulgadas por 6 y un cuarto. Perteneció a un caballero de
apellido Wood por más de 20 años, luego de pasar por varios dueños llegó a la
biblioteca masónica de Worcester.
La fecha de 1610 no fue cuestionada,
lo que trajo dudas fue la intención del documento, vale decir, que su
reproducción fue más con fines de anticuario, que para el uso de las logias,
sin descartar que pudieron darle ese uso.También quedó descartada la intención
de haber sido una copia para llevarla a la imprenta, porque el papel usado es
de muy bella confección y de elevado costo para tales propósitos. Sin embargo,
los editores de A.Q.C. señalan que se trata de una copia hecha por un
coleccionista de antigüedades, de quien es necesario hacer más investigaciones.
Todo el texto acusa las características de la familia de la Gran Logia, y por
eso fue incluido en los textos del hermano Woodford en Masonic Magazine de
junio de 1881, y en los Old Charges,
2a edición del hermano Hughan.
Fue en A.Q.C. vol 88 de 1976,
donde se publicó la versión facsimilar completa de este interesante texto,
fuente también para nuestros comentarios acerca de este preciado documento.
El Libro de las Constituciones de Anderson
(1723). Es el documento fundamental para
la historia de los masones especulativos. La primera pieza de ordenamiento
jurídico de la Masonería Especulativa. En el Libro de las Constituciones de
Anderson Justifican la ausencia de documentos relativos al período de
la Masonería operativa, con un incendio de los archivos. Así tenemos que el
texto no fue elaborado por los masones operarios. De tal manera nos encontramos ante una
masonería histórica, frente a otra legendaria: "En los anales masónicos se dice haberse quemado en 1720(Siendo Gran
Maestre Payne) varios antiguos manuscritos para prevenir que pudieran caer en
manos extrañas" (Manual del Compañero Masón, Buenos Aires,
1950, p 24). Al parecer no fue que hubo un incendio,
sino que lo quemaron adrede. El Libro
de las Constituciones sigue la senda de la historia de la arquitectura
hasta confundirla con la historia de la Masonería. La diferencia es muy sutil,
y podemos hasta descartar el error, al confundirlas porque vienen por el mismo
sendero de la Historia.
Desde el punto de vista histórico y
jurídico, me inclino a considerar la Constitución
de Anderson como el acta de nacimiento de la Masonería moderna, la
Carta Magna que le da forma, el primer ordenamiento jurídico de los masones
modernos. Sin embargo no debemos perder de vista, algo importante, la versión "histórica" que ofrece
del origen de la Masonería y los
misterios de su nacimiento, que se
asemejan a los enigmas del ave zancuda que traía a los recién nacidos
pendientes de su pico con respecto al origen de la vida. Aunque como hemos
señalado, reiteramos, es este documento el primer ordenamiento jurídico de la
orden, lo observamos como documento histórico, pero guardando cuidado de su
versión de lo que consideraron la Historia de la Orden en ese mismo documento.
Vale decir, que por ser el documento histórico,
no implica necesariamente que la versión que da de la historia de la
Masonería, sea por consecuencia veraz.
Lo consideramos como el documento
fundamental para la historia de la Masonería en su relación con la Masonería
Especulativa, este lo constituye sin duda The Cosntitutions of Free-Masons, containing
the History, Charges, Regualtions, ... of the most Ancient and Right Worshipful
Fraternity, Londres, 1723. Conocida en castellano como el "Libro
de las Constituciones de Anderson".
Otro aspecto que lo realza radica en
cuanto a la Carta Magna, que regula el aspecto ideológico de la Orden, se hace
necesario advertir e insistir en su parte doctrinal y jurídica como lo
esencial, porque ofrece la versión de la
Historia de la Institución que sus
autores: " Anderson y Desaguliers,
dan de los orígenes de la Masonería, y que incide en el terreno de lo
imaginativo."(
José
Antonio Ferrer Masonería Iglesia e Ilustración p.
293.) El
contenido histórico al cual se refiere Ferrer está vinculado a la parte
referida,a la versión que ofrece de los orígenes de la Masonería. En cuanto a
lo demás, repetimos, es el primer ordenamiento jurídico de la Masonería
especulativa, dice mucho en cuanto a la génesis de la Masonería histórica, con
respecto a la parte que corresponde a la historia de los masones aceptados, aquellos elementos
ajenos al arte de la construcción, que por primera vez ingresaron a la Orden.
Finalmente tenemos la pieza conocida
como The
Lechere Manuscript del cual los especialistas calculan su elaboración
con fecha posterior a la segunda Mitad del Siglo XVII. Se le conoce con ese
nombre porque fue Sir Edmund A. H. Lechemere, Gran Maestro de la Provincia de
Worcester, quien lo descubrió y lo donó
a la biblioteca masónica de Worcester para su custodia y restauración.
Lo constituyen, tres páginas sueltas y
unidas con hilo, las cuales no parecen haber sido arrancadas de un libro mayor,
y con la salvedad, que las tres hojas
son de diferentes tamaños.
La caligrafía no puede ser considerada
como un espécimen bonito, contiene partes mutiladas e ilegibles, con
correcciones e interpolaciones elaboradas con posterioridad a la elaboración
del escrito, y su antigüedad data del siglo XVII, su texto fue publicado por
primera vez en diciembre de 1882 en la
revista Masonic Monthly.
En cuanto a su contenido resume
relaciones de la Orden, con leyendas bíblicas de Abraham y su esposa Sara, y su
viaje a Egipto, donde supuestamente aprendieron las ciencias liberales, sin
embargo no deja de ser muy útil para la comprensión de la Masonería moderna.